Para las madres que se quedan en casa o que trabajan, volver a la escuela significa volver a la rutina; volver al ajetreo de las mañanas, preparándose para cada nuevo día de aprendizaje. ¡Ya tienes bolsas ziploc, barras de pegamento, toallitas antibacterianas y bocadillos para el almuerzo, todos ellos convenientemente empaquetados!
Nuestro hijo, Elijah, tiene ocho años y, como muchos de sus compañeros, es quisquilloso para comer. Si te identificas con esto, sabes que el almuerzo perfecto, equilibrado y con el cariño de mamá que le preparas a tu pequeño probablemente se acabe antes de que puedas decir "Más azúcar, por favor". Al fin y al cabo, la comida siempre sabe mejor en la bolsa de otro niño.
Intento que el plato principal de Elijah esté lleno de snacks naturales, así ambos estaremos contentos. Le encantan las uvas verdes y rojas, las clementinas y el queso cheddar de verdad. Cualquier cosa que venga en paquete la conseguimos en la tienda de alimentos naturales. Buscamos sellos de certificación orgánica y comprobamos que no contenga jarabe de maíz de alta fructosa. Uno hace lo mejor que puede. Elijah quería esos famosos cuadrados pegajosos de cereal y malvavisco, pero yo simplemente... no pude... aceptarlos. Me encanta que Promax haga Fit 'n Crisp porque son una alternativa deliciosa y saludable a las cosas pegajosas. Además, Fit 'n Crisp no se intercambia cuando le pongo uno en la lonchera (inserte el baile de la Mamá Feliz aquí).
Como Billy y yo viajamos por todo el mundo con nuestro hijo promocionando "Baila Conmigo", llevamos la lonchera térmica de Elijah a todas partes. Hacemos lo mismo con nosotros para que no se sienta tratado como un bebé ni privado de nada. Los niños siempre intentan añadir más comida chatarra a su dieta, pero con una bolsa de refrigerio preparada, como padre, tomas el control y básicamente dices: "Oye, si está aquí, puedes comerlo cuando quieras. Lo demás está prohibido".
Deja que tus hijos expresen su individualidad eligiendo sus propios recipientes. Las cajas bento japonesas siguen siendo muy populares entre los niños estadounidenses. La mayoría de los adultos que tienen problemas para mantener su peso dicen que una de las principales razones es la comodidad de los dulces, las papas fritas, los refrescos, etc. Al planificar la noche anterior y preparar alimentos saludables que te mantengan con energía todo el día, les estás dando un gran ejemplo a tus hijos. Dos lecciones de vida a la vez: organización y control de lo que ingieres. ¡Genial, una cena con porciones controladas!
Como tu supermercado local tiene envases reciclables y sin BPA para todo lo que quieras llevar de viaje, no hay excusas. Una agenda apretada no tiene por qué contribuir a malos hábitos alimenticios. Seamos sinceras. Somos mamás. Siempre vamos a estar ocupadas. ¡Porque la vida es ir!