Las clases de fitness en grupo son populares desde hace mucho tiempo. Al fin y al cabo, es mucho más fácil organizarse y esforzarse si se forma un grupo que entrenar solo. Cada vez hay más tipos de clases grupales a medida que la gente prueba nuevos entrenamientos y encuentra lo que les funciona. Si llevas un tiempo haciendo fitness en grupo, puede que hayas pensado que te gustaría dar una clase algún día. Pues bien, consulta los pasos que debes seguir para conseguir tu propia clase, y quizás te encuentres al frente del aula dando instrucciones.
¿Qué amas?
Las clases de spinning son muy populares y probablemente ya haya bastantes en tu zona. Pero ¿de verdad te encantan las clases de spinning o simplemente te parecen una apuesta segura? Encuentra una clase que te encante y es mucho más probable que también te encante darla. Enseñar algo que no te entusiasma es una buena forma de agotarte y sentirte insatisfecho con lo que haces.
Obtenga la certificación
Es muy importante encontrar la mejor certificación posible para la clase que quieres impartir. Para fitness en grupo, deberías empezar considerando ACE o AFAA. La clase que quieres impartir podría requerir una certificación o formación especial, pero obtener una certificación general reconocida te facilitará encontrar trabajo. Puede que sea un poco más cara, pero obtener la mejor certificación se amortizará a largo plazo.
Encuentra un gimnasio
El mejor lugar para empezar a buscar una clase es el gimnasio al que ya asistes. Eres una cara conocida, y no está de más hablar con la gerencia sobre las oportunidades que tengan. Además, si estás empezando, prueba gimnasios locales más pequeños para que puedas adquirir la experiencia que necesitas para que te contraten en el gimnasio de tus sueños . Incluso si no hay clases permanentes disponibles, pide que te incluyan en una lista de suplentes. Ser suplente es una excelente manera de ganar experiencia mientras buscas una clase permanente. Y recuerda que tus primeras clases probablemente no serán en horarios ideales. Los instructores veteranos tendrán esos horarios, y tendrás que ir adaptándote, como en cualquier otro trabajo.
La práctica hace al maestro
Incluso con tu certificación y experiencia, ponerte frente a un grupo y guiarlos durante una sesión de entrenamiento puede ser una experiencia intimidante, incluso si eres extrovertido por naturaleza. Practicar tu rutina frente al espejo o darte el discurso en el coche te ayudará a dominarla al llegar a clase. Probablemente estés algo nervioso al principio, pero es perfectamente normal.
Si te encanta el fitness y quieres ayudar a otros a alcanzar sus objetivos, ser instructor de fitness grupal podría ser ideal para ti. Y cuando termines la clase, necesitarás algo para reponer fuerzas, ¡así que compra unas barritas de proteína Promax !