¿Disfrutas haciendo ejercicio con tus hijos o adolescentes? En un día ajetreado de trabajo, comunidad y familia, es natural desear pasar tiempo a solas. Correr por la calle escuchando música y disfrutando del sol, a solas, es una gran terapia.
Pero créelo o no, hacer ejercicio con tus hijos tiene muchos beneficios, tanto para ellos como para ti. Puede que uno de tus hijos solo quiera ponerse en forma, otro esté entrenando para fútbol, y el más pequeño simplemente quiera pasar más tiempo contigo. Así que, ¿por qué no te pones las zapatillas y llevas a alguien a correr esa tarde? Aquí tienes algunas lecciones que podrías aprender por el camino.
El ejercicio diario es igual de importante para ellos. Aunque recordemos con cariño nuestros años de juventud, cuando podíamos correr una milla sin darnos cuenta y practicábamos deportes de equipo antes, durante y después de la escuela, nuestros hijos no tienen un estilo de vida tan activo. Pasan la mayor parte del día sentados en la escuela, frente a la computadora y el televisor, así que pueden aprovechar este estímulo para hacer más ejercicio.
Es necesario enseñar un estilo de vida saludable. Los jóvenes no eligen instintivamente la alimentación y el ejercicio adecuados . Necesitan información, el porqué de la dieta y motivación. Quizás necesiten recordatorios diarios para beber suficiente agua e incluir proteínas saludables en cada comida antes de que estos hábitos se conviertan en algo natural .
Los niños empiezan con menos fuerza y resistencia. Puede parecer obvio, pero al principio podría sorprenderte. Aunque la mayoría nos consideramos mucho más sedentarios que nuestros hijos, probablemente les llevará algunas semanas desarrollar la fuerza y la resistencia necesarias para seguir un entrenamiento más largo.
Será mucho más agradable para todos si las sesiones son cortas, de unos 20 minutos de actividad moderada. Después de un par de semanas, puedes añadir más tiempo o entrenamientos un poco más intensos. ¡Antes de que te des cuenta, podrías ser tú quien tenga dificultades para mantener el ritmo! Pero al principio, es importante ir a tu propio ritmo.
A los jóvenes les gusta ser incluidos. Y esto no significa simplemente dejarlos acompañarlos. A los niños y adolescentes les gusta elegir la actividad (¿corremos o jugamos una hora de fútbol sala?) y el equipo. Cuanta más participación tengan, más se responsabilizarán de su propio estilo de vida saludable. Eso vale totalmente la pena.
Como cualquier plan de entrenamiento, esto requiere compromiso. Tendrás que comprometerte contigo mismo y con tus hijos a incluirlos en tu entrenamiento diario. Esto los mantiene responsables. Los días de correr, tus hijos adolescentes estarán listos para mejorar sus tiempos y mantenerte entretenido por la calle. Los días de caminar, tu hijo menor estará deseando contarte todo lo que piensa.
Hacer ejercicio con niños es una excelente manera de transmitir hábitos saludables a la siguiente generación. ¿Por qué no buscas a un joven de tu familia o comunidad al que puedas ayudar hoy?
Para obtener más información sobre el ejercicio, vuelva cada semana para obtener consejos de Promax Nutrition.