¿Qué tan comprometido estás con tus objetivos de fitness? Si eres como la mayoría, tu entusiasmo sube y baja con el clima, el estrés y el progreso que has visto últimamente. No es fácil darlo todo día tras día. Con el tiempo, podrías empezar a retroceder si no tomas medidas para asegurar un crecimiento gradual.
Necesitas un compañero de ejercicio.
Encontrar la pareja ideal no es fácil, y puede que hayas vivido una situación que no fue ideal en el pasado. ¿Para qué molestarse en buscar pareja e invertir en una relación? Aquí tienes cinco razones por las que debes esforzarte.
1. Tu pareja te ayudará a mantener una actitud positiva. En esas mañanas oscuras y nubladas o al final de un duro día de trabajo, no es fácil ver el lado positivo de sudar . Es entonces cuando la sonrisa y el ánimo de tu compañero de entrenamiento son justo lo que necesitas para seguir adelante.
2. Tu pareja te ayudará a centrarte en tus objetivos. Te fijas metas y objetivos que eran muy importantes para ti, pero con el tiempo, estos objetivos pueden perder importancia. Tu pareja de fitness puede mantener esas prioridades de dieta y ejercicio importantes ante tus ojos con recordatorios y ánimos frecuentes. Esto aumenta considerablemente la probabilidad de que logres tus objetivos.
3. Tu compañero te ayudará a mantener la técnica. Tener otro par de ojos vigilando tu postura y otro par de manos durante tu entrenamiento puede marcar la diferencia. Tu compañero de ejercicio puede informarte sobre tus errores y ayudarte a prevenir lesiones. Esto es un gran beneficio para la seguridad y el éxito de tu entrenamiento.
4. Tu pareja te ayudará a mantenerte fiel a tu rutina de ejercicios. Es fácil relajarse cuando no hay nadie más, pero en cuanto pides cita para hacer ejercicio con alguien, te sientes responsable al instante. No querrás hacer esperar a tu pareja, e incluso podrías sentirte avergonzado por no seguirle el ritmo. Por eso, quienes tienen compañeros de ejercicio ven más progreso que quienes entrenan solos. Hay mucha fuerza en solo uno más.
5. Tu pareja también agradecerá tu ayuda. Mientras tú disfrutas de los beneficios de entrenar con alguien, tu compañero de entrenamiento también los obtiene. Estás aportando tanto como recibes de la relación. No solo te sentirás bien, al saber que has ayudado a mejorar la vida de otra persona, sino que tu compañero de entrenamiento también te lo agradecerá. Es otro ejemplo de sentirse bien haciendo el bien.
Así que, ya sea que entrenes con un familiar, un vecino, un compañero de trabajo o un amigo, busca un compañero que te ayude a dar lo mejor de ti. Puede que al principio te cueste un poco más de esfuerzo, pero a la larga verás resultados duraderos y una relación más sólida y saludable.
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