Una buena nutrición y el ejercicio van de la mano. No se puede tener uno sin el otro. Sin embargo, hay tantas mentiras que puede ser difícil distinguir la realidad de la ficción. Alguien podría decirte que tienes que hacer ejercicio todos los días para ver resultados. Otro podría decir que solo necesitas hacer ejercicio un par de veces por semana. Alguien podría decir que necesitas comer cinco comidas equilibradas al día, mientras que otro podría recomendar una dieta especial con alguna barra de ejercicio de vez en cuando . Entonces, ¿cómo puedes saber qué es cierto y qué no sobre la nutrición y el ejercicio? Aquí tienes algunos mitos comunes con los que podrías toparte y la verdad detrás de cada uno:
Nunca comas justo después de entrenar: Este mito hace creer que comer inmediatamente después de entrenar solo añade calorías innecesarias. Sin embargo, la realidad es que tu cuerpo necesita recargarse después de un entrenamiento intenso. Incluso puedes mejorar tu composición corporal alimentándolo con la nutrición adecuada en los 30 minutos posteriores al entrenamiento. Aquí es donde una barra de proteína puede ser muy útil.
Nunca consumas carbohidratos. Lo cierto es que no todos los carbohidratos son malos. Sí, hay carbohidratos malos, pero en realidad nos dan energía. Solo tienes que elegir los carbohidratos adecuados, como los que se encuentran en los cereales integrales, las frutas y las verduras.
Evita comer antes de entrenar: Otro mito que perjudica más de lo que ayuda. Así como tu cuerpo necesita energía después de entrenar, también la necesita para aguantar el entrenamiento. Así que come algo antes de ir al gimnasio; asegúrate de que sea saludable y energizante, como una de nuestras barritas de entrenamiento.
Evita los refrigerios entre comidas: Este mito puede ser particularmente engañoso. Sí, comer demasiado puede perjudicarte en tu camino hacia la buena forma física. Sin embargo, comer de 5 a 6 comidas pequeñas y saludables al día es realmente positivo. Esta fuente constante de energía mantiene tu metabolismo a pleno rendimiento y mantiene tu nivel de azúcar en sangre en un nivel óptimo. Solo asegúrate de elegir comidas y refrigerios bien equilibrados.
Comer lo menos posible te ayudará a bajar de peso. Aquí hay otro mito dañino del que muchas personas caen víctimas: el mito de la inanición. Claro, puedes dejar tu cuerpo sin comer, e incluso ver algunos resultados menores. Pero luego tu cuerpo se da cuenta de que está hambriento. Entonces, en lugar de quemar más calorías, entra en modo de inanición, lo que significa que tu metabolismo apenas funciona mientras tu cuerpo intenta conservar todo el combustible y la energía. Comer bien es la clave para perder peso y ponerte en forma.
Mientras hagas ejercicio, puedes comer lo que quieras. Aunque sería fantástico que este mito fuera cierto, lo cierto es que si quieres obtener los mejores resultados, necesitas el mejor combustible: en este caso, una nutrición adecuada. Así que elimina la comida chatarra, haz ejercicio y date un capricho de vez en cuando para mantener a raya los antojos.
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