Podrías pensar que la dieta paleolítica se trata solo de comer carne roja. Pero una nueva forma de hacer ejercicio está en auge , basada en la forma en que nuestros primitivos cazadores-recolectores cazaban y recolectaban.
Encontrar la aptitud funcional
Para quienes defienden el entrenamiento al estilo cavernícola, el ideal que buscan es el fitness funcional, es decir, moverse de maneras que estén directamente relacionadas con la mejora de nuestra vida diaria. Las carreras de obstáculos ofrecen una perspectiva radicalmente diferente del ejercicio. Los programas de gimnasio suelen ser muy repetitivos y se realizan en un entorno controlado. Quienes defienden el enfoque cazador-recolector del fitness señalan que las rutinas en el gimnasio no involucran la mente (de hecho, a menudo usamos música para aislarnos del entorno).
Hombre primitivo, movimiento primitivo
Dado que nuestros antepasados no tenían cintas de correr , respondían al movimiento de forma diferente. Al correr tras la presa, se topaban con terrenos irregulares y debían tener en cuenta constantemente elementos como rocas, arroyos, árboles y leones cavernarios. El ejercicio para el hombre primitivo se ajustaba plenamente a la forma en que se movía su cuerpo, la cual, por supuesto, la evolución había proporcionado en respuesta a sus necesidades. En cambio, estudios han intentado vincular las formas modernas de ejercicio con enfermedades crónicas 1 y lesiones repetitivas 2 en articulaciones y músculos.
Mente y cuerpo
Competir en carreras de obstáculos requiere una enorme cantidad de fuerza y resistencia, ya que todo el cuerpo se ve involucrado durante la prueba. Dado que las carreras implican tareas que deben resolverse, la mente se convierte en parte del entrenamiento. Para quienes las defienden, este estilo de ejercicio apela a nuestra profunda necesidad humana de movernos con un propósito.
El hombre es un animal social
En un gimnasio, entrenamos solos o con un entrenador, e incluso en grupo, se fomenta la imitación y la repetición en lugar de una interacción y coordinación complejas. Las carreras de obstáculos fomentan una dimensión social del movimiento. El hombre primitivo cazaba en grupo y requería un alto grado de cooperación para abatir al bisonte, procesarlo y llevarlo a casa. CrossFit y Spartan Race intentan replicar estas actividades para fomentar la comunidad dentro de la competición.
Canaliza a tu cavernícola interior
Si te atrae un giro primitivo, existen carreras por todo el país dedicadas a los desafíos mentales y físicos de la carrera de obstáculos. Si el hombre antiguo está realmente sano y salvo en ti, aún puedes aprender un par de trucos de él. Recuerda que evolucionamos para movernos de forma diferente a como solemos ejercitarnos. Variar las rutinas tiene sus beneficios en lugar de estancarse en rutinas estáticas. Puedes mejorar tu condición física añadiendo algunas cuestas a tu carrera o paseo en bicicleta. Intenta variar las series y repeticiones en tu entrenamiento con pesas. Al incorporar lo inesperado a tu entrenamiento, puedes aprender de la sabiduría del pasado.
El hombre primitivo tuvo que obtener sus proteínas a la fuerza. Y el mamut lanudo es difícil de comer. Sin embargo, tú tienes la suerte de vivir en una época en la que obtienes las proteínas y los carbohidratos que tu cuerpo necesita para mantener un estilo de vida activo y sin dientes de sable. Promax tiene una barrita para cada nivel de rendimiento deportivo. Fácil de digerir y sin gluten, Promax es una forma deliciosa de reponer fuerzas y recuperarse después de un entrenamiento intenso.
1. Chakravarthy, Manu V. y Frank W. Booth. “Alimentación, ejercicio y genotipos ahorrativos: conectando los puntos hacia una comprensión evolutiva de las enfermedades crónicas modernas”. Journal of Applied Physiology 96.1 (2004): 3-10. 2. Carpenter, James E., et al. “Los efectos del uso excesivo combinado con alteraciones intrínsecas o extrínsecas en un modelo animal de tendinosis del manguito rotador”. The American Journal of Sports Medicine 26.6 (1998): 801-807.