¿Deseas tener un entrenamiento matutino genial ? ¿Alguna vez envidias las publicaciones de tus amigos en redes sociales, presumiendo con humildad de su carrera al amanecer? ¿Te sientes culpable por posponer la alarma una vez más en lugar de salir a correr? Puede que, sin darte cuenta, te estés preparando para el fracaso. Establecer hábitos saludables requiere tiempo y compromiso, pero también existe una estrategia para darte una ventaja. Si te cuesta hacer realidad ese entrenamiento matutino, prueba estos cinco pasos para el éxito.
1. Empieza bien la noche anterior. El viejo dicho es cierto: una gran mañana empieza con una buena noche. No te sabotes trasnochando, bebiendo mucho, comiendo mal o simplemente sin planificar. En cambio, aprovecha la noche para descansar y refrescarte y empezar el día con buen pie. Asegúrate también de dormir lo suficiente. Un adulto promedio necesita siete horas de sueño para estar en su mejor momento; tú podrías necesitar un poco más. Asegúrate de dedicarte suficiente tiempo para descansar. Eso significa apagar las pantallas. Los televisores, tabletas y portátiles son demasiado estimulantes para relajarse antes de dormir. En su lugar, dedica media hora a leer, escuchar música o conversar tranquilamente con tu ser querido antes de dormir.
2. Prepara tu equipo. Tenlo todo listo la noche anterior, así no tendrás que buscar nada por la mañana temprano. Prepara tu ropa deportiva, coloca tu equipo y zapatos cerca de la puerta, y ubica tu podómetro y demás equipo. Tu objetivo es dejar de pensar desde la mañana temprano, cuando aún tienes sueño; simplemente lo harás.
3. Programa tu alarma. Asegúrate de programar una alarma, porque si te cuesta acostumbrarte a esto, no te despertarás lo suficientemente temprano. Asegúrate de que la alarma suene lo suficientemente fuerte como para despertarte y colócala lejos de tu cama. Si tienes que cruzar la habitación para apagarla, ya estás de pie, ¡y eso es la mitad de la batalla!
4. Hidrátate bien. Bebe al menos un vaso de agua al despertar. Esto te ayudará a hidratar tus músculos y a activar tu sistema. Si vas al gimnasio, asegúrate de llevar una botella grande de agua para seguir bebiendo durante tu entrenamiento. Asegúrate de beber un par de vasos más de agua con tu barra de proteína al terminar.
5. Comprométete. A la mayoría de las personas les toma más de un mes de repeticiones exitosas establecer un nuevo hábito . Ayúdate a superar la curva comprometiéndote contigo mismo y con los demás a mantener tu rutina matutina. Si es posible, invita a un compañero de entrenamiento a entrenar contigo cada mañana. La cita te motivará a seguir adelante en los días difíciles. Si no encuentras a alguien con quien entrenar temprano por la mañana, al menos llama a un amigo para que te ayude a cumplir con tu compromiso y te pregunte regularmente si has logrado tu objetivo.
Para obtener más información sobre sus entrenamientos, vuelva cada semana para obtener consejos de Promax Nutrition.