Ya casi es verano, así que ya has tenido meses para trabajar en tus propósitos de Año Nuevo de fitness. ¿Cómo te va? ¿Has visto el progreso que esperabas? ¿Tus objetivos están a la vista?
Si no, quizás sea hora de reevaluar tu rutina de ejercicios. ¿Qué tan eficientemente estás usando tu energía? Si sientes que te estás exigiendo demasiado y no obtienes resultados, revisa estos ocho síntomas que indican que no estás dando lo mejor de ti. Aún tienes tiempo de sobra para hacer ajustes y alcanzar tus metas.
Razones por las que no estás obteniendo resultados con tu entrenamiento
1. Te centras en los problemas en lugar de en el progreso.
Detente y piensa si esto es un verdadero estancamiento. Revisa las últimas semanas: ¿te estás volviendo más fuerte? ¿Estás mejorando un poco el tiempo? ¿Estás llegando más lejos? ¿Has ganado fuerza? ¿Has perdido algunos kilos o centímetros? Es posible que hayas estado progresando, pero no te habías dado cuenta.
Si es así, ¡empieza a celebrar! Presta atención a estos hitos, por pequeños que sean, y recompénsate por el esfuerzo reconociendo tus logros o pérdidas.
2. Eres demasiado competitivo.
¿Juzgas tu progreso basándote en tu propio crecimiento o te comparas constantemente con los demás? A menos que estés entrenando para los Juegos Olímpicos, no deberías esperar ser el más rápido o el más fuerte de la ciudad. En cambio, establece metas personales y celebra tu progreso basándote en tus propios logros, independientemente de los de los demás.
3. No estás estableciendo metas a largo plazo.
¿Por qué estás en esto? ¿Estás entrenando para un maratón, adelgazando para alcanzar un IMC saludable o poniéndote en forma para un equipo deportivo? Ponte una meta medible con una fecha límite alcanzable. Esto te ayudará a avanzar hacia ella y a ver tu progreso con el tiempo.
4. Haces esfuerzos inconsistentes.
¿De verdad eres tan fiel a tu dieta y programa de ejercicios como crees? La mayoría de los fracasos en las dietas se deben a diarios de alimentos imprecisos: no se tienen en cuenta las calorías ocultas ni se miden las porciones con cuidado. El progreso en el ejercicio solo se nota con la práctica regular ; no te saltes días y luego te preguntes por qué no te estás poniendo más fuerte. Antes de rendirte, renueva tu compromiso de ser constante con el ejercicio y cuidar tu dieta.
5. Estás descuidando el entrenamiento de fuerza.
El ejercicio aeróbico no es suficiente; también necesitas desarrollar músculos fuertes. Asegúrate de que el entrenamiento de fuerza forme parte de tu rutina de ejercicios. Esos músculos te ayudarán a quemar más calorías incluso en reposo, y un físico más fuerte también mejorará tu resistencia y aguante.
6. Consume cantidades insuficientes de proteínas.
Tu cuerpo usa proteínas para recuperarse del entrenamiento y para desarrollar tejido muscular fuerte y sano. Cuanto más entrenes, más proteínas saludables necesitarás para cubrir tus necesidades. Asegúrate de comer una barra de proteínas después de entrenar e incluir opciones de proteínas saludables en cada comida y refrigerio.
Para obtener más información sobre cómo aprovechar al máximo sus entrenamientos, vuelva cada semana para obtener consejos de Promax Nutrition.