El verano ya casi está aquí. Es hora de entrar en pánico: ¿quién está listo para lucir un cuerpo en traje de baño y músculos tonificados? Puede que te hayas saltado algunas idas al gimnasio y te hayas dado un capricho con comida reconfortante durante los últimos meses. Es hora de ponerse en forma .
Muchos blogs de fitness e incluso entrenadores de gimnasio prometen recuperar la forma física de antes de las vacaciones en tan solo una semana de entrenamiento. Con una dieta rigurosa y una rutina de ejercicios estricta, dicen, puedes estar listo para la playa en siete días. ¿Es demasiado bueno para ser verdad? Analicemos los hechos.
Ponerse y mantenerse en forma requiere constancia. Los estudios han demostrado que los resultados espectaculares no se consiguen de la noche a la mañana. El ejercicio debe convertirse en parte constante de un estilo de vida saludable. Con el tiempo, con tres horas de ejercicio aeróbico a la semana, lograrás mayor fuerza, resistencia y salud. Sin embargo, debes esperar resultados moderados cada semana que continúes.
Así que, después de ese atracón de ejercicio veraniego, prepárate para notar un corazón y pulmones ligeramente más fuertes, músculos adoloridos y una resistencia ligeramente mejor que antes de empezar. Una pérdida de peso moderada tiene más probabilidades de mantenerse. De igual forma, estudios han demostrado que las personas que pierden entre medio kilo y medio kilo cada semana tienen más probabilidades de mantener un peso saludable durante un período más largo que quienes pierden peso más rápido. Así que no esperes perder cinco kilos la semana de vacaciones de primavera y no recuperarlos.
Sin embargo, eso no significa que no puedas empezar tu dieta de inmediato durante las vacaciones de primavera. Para alcanzar tus objetivos dietéticos, intenta maximizar las pérdidas de peso de la primera semana. Bebe mucha agua y considera eliminar por completo el azúcar, los carbohidratos refinados y los alimentos procesados. Con una dieta saludable y sin comida chatarra, deberías verte perder al menos medio kilo, e incluso más. Si mantienes tus hábitos alimenticios saludables durante las semanas y meses siguientes, la pérdida de peso continuará mientras establezcas hábitos alimenticios saludables. Todo esto se traducirá en una pérdida de peso que podrás mantener.
Combinar ejercicio y cambios en la dieta durante una semana puede dar resultados. Sin duda, vuelve a hacer ejercicio durante las vacaciones de primavera. De paso, planifica actividades físicas durante tus vacaciones para mantenerte activo mientras desarrollas hábitos de fitness. Invita a otros a participar contigo para que disfrutes más y tengas más posibilidades de éxito.
Y, por supuesto, ¡empieza tu dieta también! Empieza a registrar tus calorías diarias y la cantidad de agua que bebes. Pídele a un amigo que te ayude a mantener hábitos alimenticios saludables. Planifica con antelación comidas y refrigerios saludables para evitar descuidos y errores.
Al combinar ejercicio y dieta en tus planes para las vacaciones de primavera, deberías ver resultados moderados. Si incluyes entrenamiento con pesas para los abdominales, incluso podrías bajar una talla de ropa al final de esa semana. Recuerda: la dieta y el ejercicio son opciones de estilo de vida que te beneficiarán con el tiempo si mantienes tus hábitos saludables.