Cumplir con tu plan de ir al gimnasio con regularidad puede ser difícil. Es aún más difícil si odias el gimnasio donde entrenas. Decidir conscientemente soportar el sudor y el esfuerzo que implica ponerse en forma ya requiere bastante fuerza de voluntad. No lo compliques aún más yendo a diario a un sitio con música horrible, olor a calcetines o con idiotas como compañeros. Hacer ejercicio es mucho más fácil si tienes ganas de ir al gimnasio. Sigue estos consejos para elegir el lugar adecuado para ponerte en forma:
- Visita primero: Tómate el tiempo de visitar un gimnasio varias veces antes de hacerte socio. Pregunta si el entrenador te ofrece una sesión gratuita para que puedas familiarizarte con todo lo que ofrece. Si tienes un amigo socio, pregunta si puede llevarte como invitado varias veces para que puedas familiarizarte con las instalaciones.
- El lugar ideal: Elige un gimnasio que esté cerca de tu casa o trabajo. Ir al gimnasio regularmente es mucho más fácil si no está en un lugar apartado. Asegúrate de que el estacionamiento sea conveniente. Además, si planeas entrenar por la noche, asegúrate de que el gimnasio esté en un barrio seguro.
- Explora las opciones: ¿Qué opciones de fitness ofrece el gimnasio? ¿Tiene clases de yoga o MMA? ¿Con qué frecuencia puedes entrenar con un entrenador? ¿Qué tipo de equipo de ejercicio tiene? ¿Hay servicio de guardería? Encuentra un gimnasio con opciones que se adapten a ti y a tus objetivos de fitness.
- Consulta las reseñas: revisa las reseñas en línea del gimnasio que estás considerando. Es normal encontrar malas reseñas en cualquier lugar, pero si un gimnasio tiene malas reseñas constantemente, puede ser una señal de alerta.
- Revisa las comodidades: comprueba si el gimnasio que estás considerando ofrece fácil acceso a bebidas deportivas y agua, así como refrigerios saludables como barritas energéticas. Poder recargar energías después de un entrenamiento intenso es de gran ayuda.
- Revisa los precios: Asegúrate de comprender la estructura de precios de tu gimnasio. Muchos gimnasios tienen cuotas mensuales bajas, pero luego imponen a sus socios diversas cuotas anuales o trimestrales. Para evitar sorpresas desagradables, asegúrate de tener una idea clara de cómo la membresía del gimnasio afectará tus finanzas.
- Entiende el plan: Muchos miembros de gimnasios han sido estafados por contratos de membresía irrazonables. Te estás uniendo a un gimnasio, no vendiendo tu alma. Evita los gimnasios que te obligan a compromisos a largo plazo y asegúrate de entender cómo puedes rescindir tu contrato en caso de una emergencia médica o si tienes que mudarte a otra ciudad.
